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Síntomas de la diabetes gestacional: 5 cosas que debes saber

Written by: Content Team

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Time to read 9 min

¿Estás embarazada y te preocupa desarrollar diabetes gestacional? La diabetes gestacional es un trastorno metabólico que afecta a un número significativo de mujeres durante el embarazo. Aunque suele desaparecer después del parto, es importante identificarla a tiempo y tomar las medidas necesarias para garantizar la salud de la madre y el bebé. 

 

En este artículo, exploraremos 5 síntomas de la diabetes gestacional y proporcionaremos información esencial que debes conocer si estás embarazada o conoces a alguien que lo esté.

¿Qué es la diabetes gestacional?

La diabetes mellitus gestacional (DMG) es una forma de diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Por lo general, aparece en el segundo o tercer trimestre.

 

Se caracteriza por niveles elevados de azúcar (glucosa) en la sangre (glucemia). Puede poner en riesgo la salud de la madre y el bebé si no se controla adecuadamente.

Se calcula que afecta entre un 2% y un 17% de la población mundial. En España, la probabilidad de desarrollar diabetes mellitus gestacional es del 8,8%.

 

En concreto, se estima que un 12% o más (dependiendo de la estrategia de diagnóstico utilizada) de las mujeres embarazadas desarrollarán diabetes gestacional.

 

Además, dentro de las mujeres que presentan diabetes durante el embarazo, hay un porcentaje más alto (87.5%) que tiene DMG, frente a otros tipos de diabetes (diabetes tipo 1 un 7.5%; diabetes tipo 2 un 5%). Sin embargo, supone un riesgo del 20-30% a que la mujer desarrolle diabetes mellitus tipo 2 tras el embarazo.

¿Cómo se desarrolla la diabetes gestacional durante el embarazo?

Durante el embarazo, hay un aumento de hormonas hiperglucemiantes (aumentan la glucosa en sangre). Estas hormonas, (cortisol, lactógeno placentario, prolactina y progesterona) pueden dificultar el trabajo de la insulina en el cuerpo, lo que lleva a un aumento de los niveles de azúcar en la sangre.

 

Cuándo el cuerpo responde adecuadamente, aumenta la insulina y la glucosa se metaboliza correctamente. Sin embargo, el agotamiento de las reservas puede provocar niveles elevados de azúcar en la sangre. Este hecho puede conducir a desarrollar DMG.

 

Afortunadamente, la detección temprana y el manejo adecuado pueden minimizar los riesgos asociados con esta condición.

5 síntomas de la diabetes gestacional

Aunque algunas mujeres pueden no experimentar síntomas evidentes de la diabetes gestacional, otras pueden notar señales que indican la presencia de esta condición. Aquí hay 5 síntomas de la diabetes gestacional importantes que debes conocer:

1. Sed excesiva y aumento en la micción

Si sientes que estás constantemente sedienta y orinando con más frecuencia de lo normal, esto podría ser un indicio de diabetes gestacional. Los niveles elevados de glucosa en la sangre hacen que tus riñones trabajen más para eliminar el exceso de azúcar. Esto puede provocar una mayor necesidad de beber agua y visitas más frecuentes al baño.

2. Fatiga inexplicable

La fatiga extrema o la sensación de cansancio constante pueden ser un síntoma de diabetes gestacional. Cuando las células no pueden utilizar la glucosa de manera eficiente debido a la resistencia a la insulina, tu cuerpo puede tener dificultades para obtener la energía que necesita.

3. Aumento de apetito y peso excesivo

La DMG puede hacer que tengas hambre intensa y la necesidad de comer más de lo habitual. Además, el aumento de peso excesivo durante el embarazo también puede ser un indicador de diabetes gestacional. La explicación es que hay un aumento anormal en la grasa corporal debido a los altos niveles de glucosa en la sangre.

4. Visión borrosa

La diabetes gestacional también puede afectar la salud ocular. Si experimentas visión borrosa durante el embarazo, es importante hablar con tu médico, ya que esto podría ser un signo de niveles elevados de azúcar en la sangre.

5. Infecciones recurrentes

Las infecciones, como las del tracto urinario o las infecciones por hongos, pueden ser más frecuentes en mujeres con DMG. La hiperglucemia pueden proporcionar un entorno propicio para el crecimiento de bacterias y hongos.

¿Qué hacer si experimentas estos síntomas de la diabetes gestacional?

Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser comunes durante el embarazo y no necesariamente indican diabetes gestacional. Sin embargo, si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable hablar con tu médico para descartar cualquier problema.

 

La detección temprana y el manejo adecuado de la diabetes gestacional son esenciales para proteger tu salud y la de tu bebé. Tu médico puede realizar pruebas de glucosa en la sangre para confirmar el diagnóstico. Además, realizará un plan de tratamiento personalizado que puede incluir cambios en la dieta, ejercicio y, en algunos casos, medicamentos.

 

Los síntomas de la diabetes gestacional pueden variar de una mujer a otra, y algunas mujeres pueden no experimentar ningún síntoma en absoluto. No obstante, es crucial estar alerta a los posibles signos y síntomas. Si tienes factores de riesgo, como antecedentes familiares de diabetes o un índice de masa corporal alto, ten más cuidado.

Causas y factores de riesgo de la diabetes gestacional

Aunque no se conoce la causa exacta de la diabetes gestacional, se cree que los cambios hormonales durante el embarazo desempeñan un papel importante. La placenta produce hormonas que pueden bloquear la acción de la insulina, lo que lleva a un aumento del azúcar en la sangre.

 

Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar diabetes gestacional. Estos  incluyen:

 

  1. Sobrepeso u obesidad antes del embarazo.
  2. Antecedentes familiares de diabetes.
  3. Edad avanzada (mayor de 35 años).
  4. Historial de diabetes gestacional en embarazos anteriores.
  5. Antecedentes de dar a luz a un bebé con un peso superior a 4 kilogramos (macrosomía fetal).
  6. Síndrome de ovario poliquístico (SOP).

Ten presente que el hecho de tener uno o más de estos factores de riesgo no significa necesariamente que desarrollarás diabetes gestacional. A pesar de ello, es fundamental ser consciente y tomar las precauciones necesarias.

Importancia de la detección y el diagnóstico precoz

La detección temprana y el diagnóstico de la diabetes gestacional son fundamentales para garantizar un embarazo saludable y prevenir complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Aunque muchas mujeres no presentan síntomas, es importante someterse a pruebas de detección durante el embarazo para identificar cualquier problema de azúcar en la sangre.

 

En España, el método validado para el  diagnóstico de DMG consta de dos pasos:

 

1. Cribado con el Test de O'Sullivan (TOS): suele realizarse en la semana 24 de gestación. Esta prueba consiste en beber una solución de glucosa (50 g). Se realizan una serie de análisis de sangre para medir cómo procesa el cuerpo el azúcar.

 

2. Prueba de Sobrecarga Oral de Glucosa (SOG): cuándo el TOS es positivo se administra 100 g de glucosa. Después, se realizan mediciones de la glucemia en diferentes intervalos de tiempo, incluyendo antes de la administración.

 

No obstante, estas pruebas no suelen ser agradables para las embarazadas, ya que suelen provocar vómitos. Por este motivo, el  Comité Internacional de Expertos en Diabetes recomendó asociar otra prueba, la hemoglobina A glicosilada (HbA1c). Se aconseja realizar HbA1c junto a los test de medición de la glucosa, debido a sus limitaciones en la DMG.

Medidas para controlar los niveles de azúcar en sangre en la diabetes gestacional

El control de los niveles de azúcar en la sangre, glucemia, es crucial para mantener una gestación saludable y prevenir complicaciones asociadas con la diabetes gestacional. Aquí hay algunas medidas que puedes tomar para controlar tus niveles de azúcar durante el embarazo:

 

1. Seguir una dieta equilibrada: es importante seguir una dieta rica en nutrientes y baja en azúcar y carbohidratos refinados. Esto incluye consumir alimentos ricos en fibra, proteínas magras y grasas saludables.

 

2. Controlar las porciones de comida: controlar las porciones de comida puede evitar picos de azúcar en la sangre. Puedes utilizar platos más pequeños, contar carbohidratos y hacer un seguimiento de tus comidas.

 

3. Realizar ejercicio regularmente: el ejercicio regular puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Consulta con tu médico sobre qué tipo de ejercicios son seguros durante el embarazo y establece una rutina adecuada para ti.

 

4. Monitorizar los niveles de azúcar en la sangre: tu médico puede recomendarte un medidor de glucosa para que puedas monitorizar tu glucemia en casa. Durante el embarazo, la Asociación Americana de la Diabetes sugiere los siguientes valores de referencia:

 

  • Antes de las comidas: ≤ 95 mg/dl.
  • Una hora después de la comida: ≤ 140 mg/dl.
  • Dos horas después de la comida: ≤ 120 mg/dl.

Recuerda siempre consultar con tu médico antes de realizar cambios en tu dieta o rutina de ejercicios durante el embarazo.

Posibles complicaciones de la diabetes gestacional

La diabetes gestacional no tratada puede llevar a complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Algunas de las posibles  complicaciones incluyen:

 

1. Diabetes mellitus tipo 2: las mujeres que han tenido diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.

 

2. Parto prematuro: la diabetes gestacional no controlada puede aumentar el riesgo de parto prematuro.

 

3. Macrosomía: tener DMG puede hacer que el bebé crezca más de lo normal en el útero, lo que puede dificultar el parto y aumentar el riesgo de lesiones durante el parto.

 

4. Hipoglucemia neonatal: los bebés nacidos de madres con diabetes gestacional no controlada pueden experimentar niveles bajos de azúcar en la sangre poco después del nacimiento.

 

5. Preeclampsia: la diabetes gestacional aumenta el riesgo de desarrollar preeclampsia, una complicación grave del embarazo que puede afectar la presión arterial y los órganos internos.

 

No obstante, con un adecuado control y tratamiento, muchas de estas complicaciones se pueden prevenir o minimizar.

Opciones de tratamiento y control de la diabetes gestacional

El tratamiento y manejo de la diabetes gestacional pueden variar según cada caso individual. Algunas de las opciones de tratamiento y manejo incluyen:

 

1. Plan de alimentación saludable: trabajar con tu médico y un dietista para desarrollar un plan de alimentación saludable que controle los niveles de azúcar en la sangre.

 

2. Monitoreo de los niveles de azúcar en la sangre: realizar pruebas regulares de glucosa en la sangre para controlar los niveles y ajustar el tratamiento según sea necesario.

 

3. Medicamentos: en algunos casos, puede ser necesario el uso de medicamentos para controlar los niveles de azúcar en la sangre, como la inyección de insulina o la metformina.

 

4. Consultas médicas regulares: es importante asistir a todas las citas médicas programadas y realizar las pruebas recomendadas. De esta forma, se puede controlar la DMG y asegurar un embarazo saludable.

Control de la diabetes gestacional posparto: medidas recomendadas

Aunque de forma general, los síntomas de la diabetes gestacional desaparecen después del parto, si una mujer ha presentado DMG debe realizarse una serie de medidas de control.

 

Al presentar DMG aumenta la probabilidad de desarrollar diabetes mellitus tipos 2, especialmente durante los 5 años del postparto. Por este motivo, se recomienda hacer un seguimiento de la glucemia a las 6-12 semanas del parto o al acabar la lactancia materna.

Conclusión

En conclusión, la diabetes gestacional es una condición que puede tener serias repercusiones tanto para la madre como para el bebé si no se maneja adecuadamente. 

 

Comprender los síntomas de la diabetes gestacional, buscar asesoramiento y tratamiento médico en las primeras etapas puede ayudar a garantizar un embarazo y parto saludables. Posteriormente, es crucial mantener un seguimiento regular para controlar la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2.

 

¡Y recuerda! Mantén un estilo de vida saludable, incluyendo una alimentación equilibrada y ejercicio regular. Puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de esta condición a largo plazo.

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