Diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico: ¿Qué Relación Existe?
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¿Sabías que existe una estrecha relación entre la diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)? Esta conexión, que afecta a muchas mujeres, es importante de entender para poder tratar mejor estas enfermedades.
Pero no te preocupes, porque en este artículo analizamos con detalle como estas dos condiciones afectan una a la otra. Obtendrás la información necesaria para sentirte empoderada y afrontarlo de la mejor forma posible. ¡Vamos allá!
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una afección endocrina predominante en mujeres en edad fértil. Se caracteriza por una combinación de síntomas que incluyen niveles elevados de andrógenos, irregularidades menstruales y la presencia de múltiples quistes en los ovarios.
El SOP es una de las principales causas de esterilidad entre las mujeres.
Una de las conexiones notables con el SOP es la resistencia a la insulina (RI), un estado en el cual se necesita más insulina de lo normal para obtener una respuesta. Esta resistencia a menudo se encuentra en mujeres obesas con SOP, pero también puede afectar a mujeres delgadas.
Además de la relación del SOP con trastornos metabólicos como la resistencia a la insulina e hiperinsulinemia, hay otras comorbilidades asociadas.
Asimismo, los estudios también relacionan el SOP con riesgos reproductivos y oncológicos.
Para afrontarlo de la mejor forma posible, es importante acudir al médico. El especialista podrá realizar un diagnóstico y así aconsejarte sobre cómo proceder. Al realizar un diagnóstico de forma temprana será más fácil encarar las posibles complicaciones.
El Síndrome de Ovario Poliquístico afecta entre el 5-10% de las mujeres en edad fértil, e incluso puede llegar hasta el 18%. Dentro de estas mujeres, un 70% a nivel mundial no están diagnosticadas con SOP, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La incidencia del síndrome de ovario poliquístico es similar tanto en los países europeos como en Estados Unidos.
En cuanto a los Estados Unidos, el SOP afecta del 6 al 12 % en mujeres en edad reproductiva. Mientras que en España, algunos datos estiman que tiene una prevalencia del 6,5% de las mujeres.
Normalmente, los síntomas del síndrome del ovario poliquístico suelen aparecer con la primera menstruación. Sin embargo, en algunas situaciones pueden aparecer más tarde.
Este síndrome se manifiesta con irregularidades en los ciclos menstruales, desde ausencia de períodos menstruales hasta menstruaciones prolongadas. Esto es debido a que se forman múltiples quistes pequeños en los ovarios, afectando la liberación regular de óvulos. Además, puede incluir síntomas como el exceso de vello corporal (hirsutismo), acné y obesidad.
Para su diagnóstico se utiliza las recomendaciones del National Institute of Health (NIH) y el criterio clínico de Rotterdam. Según estos, deben cumplirse 2 de los 3 síntomas anteriores para poder diagnosticar el SOP. Vamos a ver estos síntomas en más detalle:
La anovulación se refiere a ciclos menstruales irregulares y una baja frecuencia de liberación de óvulos.
En la adolescencia, es normal tener ciclos irregulares al principio. Cerca del 65% de las adolescentes tienen ciclos regulares al año de comenzar la menstruación y alrededor del 90% tienen al menos 10 ciclos al año después de tres años.
Durante los primeros años, un alto porcentaje de ciclos pueden ser anovulatorios (sin liberación de óvulo).
Estos ciclos anovulatorios pueden causar ausencia de períodos, pocos períodos o sangrados irregulares, a veces asociados con niveles elevados de ciertas hormonas.
La persistencia de ciclos irregulares durante más de 2 años después del inicio de la menstruación puede predecir futuras irregularidades.
El hiperandrogenismo son altos niveles de la hormona andrógeno. Durante la infancia y adolescencia puede provocar cambios en el cuerpo. Algunos de estos cambios son la aparición temprana de vello púbico, exceso de vello facial o corporal, acné y problemas en el ciclo menstrual.
Este exceso de vello en áreas influenciadas por las hormonas masculinas en mujeres, se conoce como hirsutismo. La gravedad del hirsutismo no siempre está relacionada con la cantidad de hormonas masculinas en la sangre, sino con la sensibilidad del folículo piloso a estas hormonas.
Los estudios calculan que el 75% de las mujeres con SOP presentan hirsutismo. Esta estimación disminuye al 10% en las mujeres que aún no han llegado a la menopausia.
Los ovarios poliquísticos son aquellos ovarios agrandados, con múltiples folículos o quistes. Puede provocar una alteración del funcionamiento de los ovarios. Esta alteración puede observarse en pruebas de imagen como ecografías.
El Síndrome de Ovario Poliquístico puede traer varias complicaciones, desde infertilidad y diabetes hasta problemas metabólicos y riesgo cardiovascular. La obesidad puede agravar estas complicaciones, subrayando la importancia del manejo integral.
Las principales complicaciones del SOP son:
Ahora que ya nos hemos adentrado en el Síndrome de Ovario Poliquístico, profundicemos en la otra parte de la relación, la diabetes.
La diabetes es una enfermedad en la que el cuerpo tiene problemas para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Hay diferentes tipos de diabetes, pero los más comunes son la diabetes mellitus tipo 1 y la diabetes mellitus tipo 2.
La diabetes tipo 1 ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina, una hormona que ayuda a que el azúcar entre en las células para obtener energía. Esto sucede porque el sistema inmunológico ataca y destruye las células que producen insulina en el páncreas. Por otro lado, la diabetes tipo 2 se desarrolla cuando el cuerpo no usa bien la insulina que produce. Esto se llama resistencia a la insulina y causa un aumento en los niveles de azúcar en la sangre.
Ahora bien, ¿cómo se relaciona esto con el síndrome de ovario poliquístico (SOP)? Resulta que las mujeres con SOP tienen más probabilidades de desarrollar resistencia a la insulina, especialmente aquellas con sobrepeso u obesidad. Esta resistencia puede provocar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre, lo que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
Las estadísticas muestran que las mujeres con SOP tienen una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellas que no tienen esta afección. Este vínculo entre el SOP y la resistencia a la insulina es importante, ya que entenderlo nos ayuda a tomar medidas para prevenir y tratar ambas condiciones de manera más efectiva.
Cómo hemos visto, existe una relación entre diabetes y síndrome de ovario poliquístico.
En particular, en el SOP, el cuerpo tiene dificultad para utilizar la insulina correctamente. Este fenómeno se llama resistencia a la insulina (RI). Esto causa un aumento en la producción de insulina (hiperinsulinemia), lo que a su vez incrementa las hormonas masculinas (andrógenos). Estas hormonas pueden afectar el ciclo menstrual y otros aspectos del cuerpo.
La RI parece ser el resultado de una falla en la comunicación de las señales de la insulina a través de sus receptores. Sin embargo, aún se desconocen los detalles específicos de cómo se desarrolla esta resistencia en el SOP. Aunque se ha establecido la relación entre la RI y el SOP, los mecanismos exactos y su relación causal aún no se comprenden completamente.
Además, aunque no todas las personas con este síndrome desarrollan problemas de azúcar en la sangre o diabetes tipo 2, a veces la capacidad del páncreas para producir insulina también se ve afectada.
El síndrome puede presentarse sin este problema de insulina en alrededor del 20-30% de los casos. Esto se debe a una combinación compleja de factores genéticos que no siempre van de la mano con la RI, pero que también pueden afectar la forma en que funciona el sistema reproductivo.
El SOP es más común en mujeres con edades comprendidas entre 25 y 45 años. Como hemos visto, puede causar problemas de azúcar en la sangre como la prediabetes, diabetes tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional.
La prevalencia de diabetes en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico es elevada.
Estudios indican que alrededor del 80% de las mujeres obesas con SOP y el 30-40% de las mujeres delgadas pueden presentar resistencia a la insulina e hiperinsulinemia.
Se ha visto que, dentro de las mujeres que tienen diabetes tipo 1, alrededor del 25% puede presentar SOP. Este hecho está vinculado al tratamiento intensivo con insulina que puede aumentar las hormonas masculinas. En el caso de la diabetes tipo 2, la prevalencia de SOP es aproximadamente del 21%.
Según datos de la Federación Internacional de Diabetes y de la Asociación Americana de Diabetes, tener SOP aumenta entre 5 y 10 veces la probabilidad de tener diabetes tipo 2.
Asimismo, los estudios indican que las mujeres con SOP tienen un riesgo dos veces mayor de desarrollar diabetes gestacional.
De forma resumida, el hecho de tener el síndrome de ovario poliquístico en esta población de mujeres, aumenta la probabilidad de diferentes afecciones de la siguiente manera:
Aunque no se tiene suficiente evidencia sobre cómo afecta la gestión de la diabetes en mujeres con SOP, es importante reconocer esta conexión, De esta forma se puede brindar atención preventiva y un enfoque interdisciplinario para la prevención y manejo de la diabetes en este grupo de población.
El tratamiento de la diabetes y del síndrome de ovario poliquístico debe ser individualizado para cada persona. No hay un único tratamiento, sino que debe ser adaptado a cada persona. El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas.
Además del tratamiento farmacológico, siempre debe haber un asesoramiento del estilo de vida.
Según un análisis publicado en Cochrane, realizar cambios en el estilo de vida, pueden ayudar a las mujeres con síndrome de ovario poliquístico. En concreto, hacer ejercicio y llevar una dieta más saludable, pueden ayudar a reducir los niveles de ciertas hormonas (andrógenos). Esto también puede contribuir a perder peso y mejorar el Índice de Masa Corporal (IMC) en estas pacientes.
La Sociedad Española de Diabetes hace las siguientes recomendaciones sobre mejoras en el estilo de vida para mujeres con diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico:
Cambiar la dieta puede ayudar a las mujeres con diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico. Comer menos calorías y elegir alimentos con bajo índice glucémico ha mostrado reducir problemas como la resistencia a la insulina. Además, ayuda a disminuir el colesterol y regular los niveles de algunas hormonas.
Asimismo, añadir aceite de lino en la comida puede tener efectos beneficiosos para el SOP. Por otro lado, una alimentación rica en fibra puede tener beneficios para el sistema digestivo.
Ya sabemos que hacer ejercicio es importante. Pero también se ha visto que puede ser especialmente favorable en estas situaciones, ya que ayuda a que el cuerpo use mejor la insulina y mejora la salud. ¡Realizar 120-150 minutos de ejercicio intenso a la semana puede marcar la diferencia!
Algunos suplementos pueden ayudar a mejorar los síntomas de la diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico.
Los probióticos, vitaminas como la D, el magnesio y otros suplementos pueden tener efectos positivos. Antes de tomar ningún suplemento, coméntalo con tu médico.
Algo tan sencillo cómo hacer cambios en tu estilo de vida, como comer mejor, hacer ejercicio y dormir bien, puede ayudar a manejar los problemas relacionados con la diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico.
Aunque aún se necesita más investigación, estas acciones pueden mejorar los síntomas y la salud de quienes viven con estas condiciones.
En algunos casos, puede ser necesario tomar medicamentos para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Estos medicamentos pueden incluir antidiabéticos orales (como metformina) u otros fármacos recetados por el médico para ayudar a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
En mujeres con SOP que tienen resistencia a la insulina o diabetes tipo 2, la metformina es un medicamento comúnmente utilizado. Ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de azúcar en la sangre. En algunos casos, cuando la diabetes no se puede controlar adecuadamente con medicamentos orales, se puede considerar el uso de insulina, pero esto dependerá de la evaluación médica y de las necesidades específicas de cada paciente.
En el caso de que se necesite administrar insulina, existen diferentes dispositivos para su inyección. Desde jeringas, plumas, bombas o dispositivos sin aguja. Los dispositivos de administración de insulina sin aguja, como InsuJet, pueden ser una opción tentadora, especialmente para aquellas personas con fobias a las agujas. InsuJet realiza la administración de la insulina a través de la piel gracias a su tecnología de chorro de alta velocidad.
De esta forma, la insulina llega al tejido subcutáneo y se absorbe fácilmente.
Otros medicamentos para el SOP son los anticonceptivos orales. Las píldoras anticonceptivas combinadas, que incluyen estrógeno y progestina, tienen la capacidad de reducir la producción de andrógenos y regular los niveles de estrógeno en el cuerpo.
Es importante subrayar que el tratamiento para cada persona con diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico puede variar. Por ello, es necesario que un profesional médico especialista realice un seguimiento para establecer el plan de tratamiento más adecuado.
La importancia de un enfoque multidisciplinar o integral para el manejo de la diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico radica en abordar estas condiciones desde diferentes perspectivas médicas para mejorar la calidad de vida de las mujeres que las padecen.
Un equipo médico multidisciplinar incluye a varios especialistas, como endocrinólogos, ginecólogos, nutricionistas y otros profesionales de la salud. Esta colaboración entre expertos permite un tratamiento integral y personalizado.
Para mujeres con diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico, este enfoque integral se centra en controlar los niveles de azúcar en la sangre, manejar los desequilibrios hormonales, abordar problemas de fertilidad y tratar condiciones relacionadas, como la resistencia a la insulina.
Los endocrinólogos pueden ayudar a controlar la diabetes, mientras que los ginecólogos especializados en endocrinología reproductiva pueden manejar los aspectos relacionados con la fertilidad y el SOP. Los nutricionistas pueden brindar pautas dietéticas específicas para controlar el peso y mejorar la resistencia a la insulina.
Además, un enfoque multidisciplinar no solo se enfoca en el tratamiento médico, sino que también considera el impacto psicológico y emocional de estas condiciones. Por lo tanto, la inclusión de psicólogos o profesionales de la salud mental puede ser fundamental para abordar el estrés y la ansiedad que a menudo acompañan a estas enfermedades crónicas.
Por tanto, el enfoque integral para el tratamiento de diabetes y síndrome de ovario poliquístico permite un cuidado más completo y adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.
La evidencia científica demuestra que existe una estrecha relación entre diabetes y Síndrome de Ovario Poliquístico.
En el caso de estar diagnosticada con una de estas dos afecciones, es importante que acudas al médico. El especialista podrá realizar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Además, realizar un abordaje integral puede ayudar a manejar mejor estas condiciones.
Con toda la información que hemos revisado, facilita el empoderamiento para que sea más fácil tomar medidas preventivas y ser conscientes de nuestra salud.
Recuerda, buscar ayuda especializada es el primer paso hacia un camino de cuidado y bienestar óptimos.
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