La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa los azúcares, o glucosa, uno de los principales tipos de azúcar en la sangre.
Conocer lossíntomas y causas de la diabetes es importante para poder detectarla a tiempo y comenzar un tratamiento que ayude a controlarla y a los problemas de salud relacionados como el exceso de peso. En este artículo explicaremos cuáles son los síntomas más comunes de la diabetes tipo 1 y tipo 2, sus posibles causas y factores de riesgo.
Diabetes tipo 1: También conocida como diabetes mellitus insulinodependiente, es una enfermedad autoinmune en la que el páncreas produce muy poca o ninguna insulina. Esto ocurre porque el sistema inmunitario ataca por error a las células beta del páncreas encargadas de producir insulina. La diabetes tipo 1 representa entre el 5-10% de los casos y suele aparecer en la infancia o adolescencia, pero puede ocurrir a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1 requieren inyecciones de insulina todos los días para controlar sus niveles de glucosa en la sangre, ya que su cuerpo no la produce naturalmente.
Diabetes tipo 2: Es el tipo más común ya que representa alrededor del 90-95% de los casos. Ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a los efectos de la insulina o no produce la cantidad suficiente de esta hormona. Esto provoca un exceso de glucosa circulando en la sangre. Suele ser diagnosticada en adultos, especialmente con sobrepeso, aunque cada vez aparece más en niños y adolescentes con obesidad. Muchos pacientes con diabetes tipo 2 pueden controlar la enfermedad con dieta, ejercicio y medicamentos orales, aunque algunos requieren insulina.
Diabetes gestacional: Ocurre durante el embarazo en mujeres que no tenían diabetes previamente. Se produce por los cambios hormonales de la gestación y la placenta, que bloquean la acción de la insulina haciendo que los niveles de glucosa se eleven. Suele diagnosticarse en el segundo o tercer trimestre mediante una prueba de tolerancia oral a la glucosa. En la mayoría de los casos desaparece después del parto, pero existe una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. Las mujeres con diabetes gestacional deben controlar rigurosamente sus niveles de glucosa para prevenir complicaciones en el bebé y minimizar el riesgo de diabetes.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes tipo 1?
Los síntomas de la diabetes pueden ser leves o incluso estar ausentes al inicio, por lo que muchas personas tienen diabetes sin saberlo. Los síntomas más comunes son:
Sed excesiva (polidipsia) y boca seca. La persona siente necesidad de beber líquidos constantemente.
Micción frecuente (poliuria). Al eliminarse el exceso de glucosa por la orina, esto provoca que la persona orine con más frecuencia.
Visión borrosa. Los altos niveles de glucosa con el tiempo pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos de la retina causando problemas visuales.
Fatiga y cansancio excesivo. La diabetes impide que la glucosa llegue a las células aportando energía.
Hormigueo, entumecimiento u dolor en manos y pies. Son síntomas de neuropatía diabética por daño en los nervios.
Heridas que tardan en cicatrizar.
Infecciones frecuentes de la piel, encías, vejiga y vías urinarias. Un exceso de azúcar favorece el crecimiento de bacterias.
Pérdida de peso sin razón aparente. La diabetes dificulta la absorción de glucosa en las células.
Hambre excesiva. El cuerpo requiere más comida intentando compensar la falta de glucosa disponible.
Náuseas y vómitos (poco comunes). Pueden deberse a cetoacidosis diabética.
Aliento con olor frutal (poco frecuente). Es un signo de cetosis por cetoacidosis diabética.
En la diabetes tipo 1, los síntomas pueden ser aparentes en cuestión de semanas o meses. En la diabetes tipo 2, la aparición es más gradual, lo que dificulta su diagnóstico temprano. Algunas personas tienen diabetes durante años sin presentar síntomas notorios.
Para diagnosticar la diabetes existen varios análisis de sangre que miden los niveles de glucosa. Los principales son:
Glucosa plasmática en ayunas: Mide la glucosa en sangre luego de 8 horas de no comer nada.Un nivel por encima de 200 mg/dL en dos ocasiones confirma el diagnóstico de diabetes. Entre 100-125 mg/dL se considera prediabetes.
Test de tolerancia oral a la glucosa: Se obtiene una muestra de sangre en ayunas y otra a las 2 horas de beber una solución muy azucarada. Un nivel mayor a 200 mg/dL a las 2 horas indica diabetes.
Hemoglobina glicosilada (A1C): Es un valor promedio de los niveles de glucosa en los últimos 2-3 meses. Un A1C de 6.5% o superior confirma diabetes. Entre 5.7%-6.4% se considera prediabetes.
Glucosa aleatoria: Si los síntomas son muy evidentes, un nivel de glucosa al azar por encima de 200 mg/dL también puede diagnosticar diabetes.
Fructosamina: Mide el nivel promedio de glucosa en las últimas 2-3 semanas. Es otra alternativa al A1C.
¿Cuáles son las causas y factores de riesgo comunes de la diabetes tipo 1 o 2?
Aunque no se conoce la causa exacta de la diabetes, existen varios factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar esta enfermedad:
Factores de riesgo para diabetes tipo 1:
Antecedentes familiares de diabetes tipo 1. El riesgo es 15 veces mayor si un hermano o progenitor tiene esta forma de diabetes.
Exposición a virus o toxinas ambientales que podrían desencadenar una reacción autoinmune contra las células beta del páncreas.
Antecedentes de otras enfermedades autoinmunes como celiaquía, enfermedad de Addison, tiroiditis de Hashimoto o vitíligo.
Edad. Por lo general aparece antes de los 30 años, con mayor incidencia entre los 10-14 años.
Raza. Es más común en personas de ascendencia europea.
Sexo. Es ligeramente más frecuente en hombres que en mujeres.
Factores de riesgo para diabetes tipo 2:
Sobrepeso y obesidad. La grasa abdominal dificulta la acción de la insulina.
Sedentarismo o falta de actividad física regular.
Antecedentes familiares de diabetes tipo 2 en padres o hermanos.
Tener más de 45 años. El riesgo aumenta con la edad.
Haber tenido diabetes gestacional o dar a luz a un bebé de más de 4 kilos.
Antecedentes de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares u otras enfermedades cardiovasculares.
Depresión y trastornos psiquiátricos.
Apnea del sueño.
Consumo de glucocorticoides sistémicos.
Origen étnico afroamericano, latino, nativo americano, asiático americano u originarios de las Islas del Pacífico.
Controlar estos factores modificando hábitos como la alimentación y realizando actividad física ayuda a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
¿Cuáles son las complicaciones de la diabetes no controlada?
Si no se trata a tiempo y se mantiene un buen control de los niveles de glucosa en la sangre, la diabetes puede causar serios daños y complicaciones en el largo plazo, afectando varios órganos y sistemas:
Complicaciones agudas:
Cetoacidosis diabética: acumulación de cetones por déficit de insulina que puede derivar en coma o muerte.
Coma hiperosmolar no cetósico: deshidratación y niveles muy elevados de glucosa. Puede ser fatal.
Hipoglucemia: niveles bajos de azúcar en sangre que pueden causar mareos, nerviosismo, palpitaciones y desmayos. Requiere ingesta rápida de azúcar.
Complicaciones crónicas:
Ojos: La retinopatía diabética es una complicación ocular frecuente. Se producen daños en los pequeños vasos sanguíneos de la retina que pueden ocasionar visión borrosa, ceguera e incluso desprendimiento de retina.
Riñones: La nefropatía diabética es la principal causa de enfermedad renal terminal. Los altos niveles de glucosa dañan los vasos sanguíneos y filtros renales.
Nervios: La neuropatía diabética causa adormecimiento, pérdida de sensibilidad, dolor e impotencia sexual por daño en los nervios.
Pie diabético: Úlceras, infecciones y gangrena por daño en nervios y flujo sanguíneo que puede llevar a amputaciones. Es de las complicaciones más temidas.
Enfermedades cardiovasculares: La diabetes duplica el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y alteraciones vasculares.
Sistema inmune debilitado: Mayor vulnerabilidad a distintas infecciones bacterianas y micóticas.
Problemas cutáneos: Mayor propensión a infecciones, dermatitis y úlceras de piernas.
Complicaciones orales: Enfermedad de las encías, caries, pérdida de piezas dentales e infecciones.
Disfunción sexual: Impotencia sexual tanto en hombres como mujeres por daños en nervios y flujo sanguíneo.
Problemas digestivos: Mayor tendencia a la diarrea, estreñimiento, reflujo gastroesofágico y gastroparesia diabética.
Consejos para prevenir la diabetes tipo 2
Existen varias recomendaciones que pueden ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2 en personas con factores de riesgo:
Alimentarse de forma saludable, preferentemente con una dieta alta en vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres, pescado y grasas monoinsaturadas. Reducir al mínimo el consumo de azúcares refinados.
Realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, como caminar a paso rápido, o 75 minutos de ejercicio intenso como correr.
Reducir la circunferencia de la cintura a menos de 102 cm en hombres y 88 cm en mujeres.
Alcanzar y mantener un peso corporal saludable mediante una alimentación equilibrada y actividad física regular.
Abandonar el tabaquismo y evitar el consumo excesivo de alcohol.
Controlar la presión arterial alta y los niveles de colesterol y triglicéridos dentro de rangos recomendados.
Chequear anualmente los niveles de glucosa a partir de los 45 años, o antes si se tienen múltiples factores de riesgo para la diabetes.
En madres con diabetes gestacional o que han tenido bebés grandes, realizarse controles periódicos de glucosa.
Si se diagnostica diabetes o prediabetes, cambiar el estilo de vida y en caso necesario tomar la medicación indicada por el médico para mantener controlados los niveles de glucosa.
Tratamiento para la diabetes
El tratamiento de la diabetes involucra una combinación de diferentes medidas, que varían según el tipo de diabetes y las necesidades de cada paciente:
Dieta para la diabetes: Los pilares son una alimentación balanceada, baja en carbohidratos refinados y azúcares, que ayude a controlar los niveles de glucosa y prevenir complicaciones. Se recomienda hacer de 4 a 6 comidas pequeñas al día.
Ejercicio físico: Como mínimo 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada, idealmente repartida en al menos 3 días. También es importante el entrenamiento de fuerza y flexibilidad.
Medicamentos antidiabéticos: Existen distintos tipos de fármacos hipoglucemiantes que se utilizan según el cuadro de cada paciente:
Metformina y otros biguanidos: disminuyen la producción de glucosa hepática
Sulfonilureas y glinidas: estimulan la secreción de insulina del páncreas.
Inhibidores de la alfaglucosidasa: retardan la absorción de carbohidratos
Incretinas: potencian la secreción de insulina tras las comidas
Insulina: en diabetes tipo 1 es obligatoria y en algunos casos de tipo 2
Monitoreo de la glucosa: Mediante tiras reactivas de orina o sangre capilar. Permite ajustar el tratamiento y la dieta. Los medidores continuos de glucosa son de gran ayuda.
Cuidado de otras alteraciones: Controlar hipertensión, dislipidemia y posibles complicaciones o enfermedades asociadas. Abandonar el tabaquismo.
Educación sobre la diabetes: Es clave que el paciente conozca y aprenda a manejar su condición para lograr un buen control.
Apoyo psicológico: La diabetes implica un fuerte impacto emocional. El soporte psicológico y participar en grupos de ayuda mutua mejora la adaptación.
Conclusión: la importancia de un diagnóstico y tratamiento oportuno
En conclusión, la diabetes es una enfermedad compleja con múltiples tipos y causas. Sus síntomas iniciales pueden pasar inadvertidos al inicio o ser confundidos con otros padecimientos. Un diagnóstico precoz permite comenzar un tratamiento para controlar los niveles de glucosa antes de que se produzcan daños graves y discapacitantes.
Realizarse exámenes de sangre periódicos para detectar diabetes, especialmente si se tienen factores de riesgo, es fundamental. Asimismo, acudir al médico frente a síntomas sospechosos como sed y micción frecuente, visión borrosa, heridas de lenta cicatrización o pérdida de peso.
Con un abordaje integral de dieta saludable, actividad física, fármacos si son necesarios y educación sobre el automanejo, es posible controlar la diabetes y prevenir la aparición de complicaciones severas. Mantener los niveles de glucosa dentro de rangos normales, idealmente los más cercanos posibles a una persona sin diabetes, es la clave para conservar una excelente calidad y expectativa de vida.
Si la diabetes ya está instalada, no hay que desanimarse. Mediante disciplina y compromiso se pueden lograr niveles de control incluso mejores que algunas personas sin este padecimiento. Los avances en medicamentos, monitores de glucosa, bombas de insulina y trasplante de páncreas también brindan esperanza.
Lo más importante es no subestimar la diabetes ni dejarla desatendida.
Las alarmantes cifras mundiales de prevalencia y complicaciones nos recuerdan que queda mucho por hacer en materia de prevención, detección precoz, control integral y apoyo a los pacientes. Pero cada día estamos más cerca de vencer a esta epidemia silenciosa.
Preguntas frecuentes
¿Se puede prevenir la diabetes tipo 1?
Lamentablemente no existe una forma comprobada de prevenir la destrucción autoinmune de las células beta que produce la diabetes tipo 1. Se investigan vacunas, pero todavía no hay resultados concluyentes.
¿Las personas con diabetes tipo 1 siempre deben recibir insulina?
Sí. Debido a que en la diabetes tipo 1 hay una deficiencia absoluta de insulina, las personas afectadas requieren inyecciones de esta hormona de por vida para sobrevivir.
¿Se puede revertir la diabetes tipo 2?
En algunos casos detectados temprano, la diabetes tipo 2 puede revertirse mediante baja pronunciada de peso, dieta muy baja en hidratos de carbono y ejercicio intenso. Pero frecuentemente la reversión es parcial o temporal.
¿Comer mucha azúcar y dulces causa diabetes?
No directamente. Pero el consumo excesivo de azúcares y alimentos hipercalóricos favorece la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. Los dulces deben ser un gusto ocasional.
Sí. Las frutas son parte importante de una alimentación saludable. Quienes tienen diabetes deben vigilar las porciones para controlar el contenido de carbohidratos. Algunos tips son preferir frutas bajas en azúcar, no combinarlas con otros hidratos y no abusar.
¿Cuáles son los niveles ideales de glucosa en sangre?
En ayunas menor a 100 mg/dL y después de comer menos de 140 mg/dL. En diabetes controlada, la hemoglobina glicosilada A1C debe mantenerse por debajo de 7%.
¿Cómo actúa la insulina en el organismo?
La insulina es una hormona que permite que la glucosa en la sangre pueda ingresar a las células para producir energía. También regula la producción de glucosa hepática y favorece el almacenamiento de grasa.
¿Cuáles son los síntomas de la hipoglucemia?
Sudor frío, temblor, palpitaciones, sensación de hambre, nerviosismo, debilidad, mareos, dolor de cabeza, visión borrosa, entumecimiento, confusión, dificultad para hablar y pérdida del conocimiento en casos graves.
¿Cómo se previene la neuropatía diabética?
Manteniendo un control riguroso de la glucemia para evitar el daño de los nervios. También realizando exámenes periódicos de sensibilidad en pies y manos. Cuidar la piel, usar calzado adecuado y tratar precozmente cualquier úlcera o lesión es fundamental.
¿Las personas con diabetes pueden hacer deporte?
Sí, el ejercicio físico es muy recomendable y beneficioso para quienes tienen diabetes. Deben tomar precauciones para prevenir hipoglucemias y cuidar de eventuales complicaciones en los pies. El médico indicará el tipo de actividad física más adecuada.
¿Qué es la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta la forma en que tu cuerpo metaboliza la glucosa o el azúcar en la sangre. Las personas con diabetes tipo 2 pueden tener resistencia a la insulina o no producir suficiente insulina. A diferencia de la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 puede ser prevenible o controlable con cambios en el estilo de vida y medicamentos.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
Los síntomas de la diabetes pueden variar dependiendo del nivel de glucosa en la sangre, pero a menudo incluyen sed y hambre excesivas, micción frecuente, pérdida de peso inexplicada, fatiga, visión borrosa, infecciones frecuentes y cicatrización lenta de las heridas. Si tienes algun síntoma de diabetes, es importante que te diagnostiquen.
¿Cómo se diagnostica la diabetes tipo 1?
Diagnosticar la diabetes tipo 1 puede implicar varias pruebas, incluyendo un análisis de glucosa en la sangre, una prueba de tolerancia a la glucosa y pruebas de los autoanticuerpos comunes en la diabetes tipo 1. También se pueden hacer pruebas para ver si hay daño en los vasos sanguíneos.
¿La diabetes puede ser prevenible?
La diabetes tipo 2 puede ser prevenible. Los cambios de estilo de vida como seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable, pueden reducir significativamente el riesgo de tener diabetes tipo 2. Sin embargo, la diabetes tipo 1 no puede prevenirse ya que está relacionada con factores genéticos.